Seguramente has escuchado el dicho que dice : “Eres lo que comes”, pero un nuevo estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) indica que eres lo que piensas.
El estudio HUNT comenzó hace once años con la prueba de miles de niños con peso promedio de Noruega con edades entre trece y diecinueve años. Ellos fueron pesados y medidos y se les calculó su Índice de Masa Corporal (IMC). Luego se les hicieron preguntas sobre su estilo de vida y de su imagen corporal.
Cuando los investigadores re examinaron a estos jóvenes como adultos jóvenes (edades entre 24-30 años), descubrieron que los participantes que se sentían con sobre peso en la adolescencia 0,88 unidades de IMC más que los que pensaban que se veían muy bien en la adolescencia. (1)
“Percibirse a sí mismos como gordos, aun cuando no lo son en realidad, puede causar que los niños de peso normal se conviertan en adultos con sobrepeso “, dice Koenraad Cuypers, uno de los investigadores del proyecto. (2)
¿Por qué el pensar que estás gordo te hace engordar?
Echemos un vistazo más de cerca…
La ciencia de los “Pensamientos Grasosos”
En 2007, la Universidad de Georgetown publicó un estudio que reveló que el estrés y la ansiedad desencadenan una reacción en el cuerpo que realmente genera el crecimiento grasa del abdomen.
He aquí una explicación simplificada de lo que sucede biológicamente. Cuando te sientes estresado, tu cuerpo libera un neurotransmisor llamado neuropeptide (NPY), y este carga las células de grasa del el abdomen, haciéndolo crecer. De esta manera, queda claro el hecho que hay pensamientos que pueden generar la grasa.
¿Pueden estos “Pensadores de grasa” actuar de manera diferente?
Otra parte de la ecuación es que muchas personas que piensan estar gordos se ponen a dieta. Se saltan las comidas y comen alimentos bajos en grasa mientras el cuerpo trabaja con rigor. Cuando te pones a dieta de esta manera, especialmente si no eres realmente obeso, tu cuerpo tratará de regularse de nuevo al peso que tenía antes de que aguantaras hambre y que el cuerpo tuviera ese exceso de trabajo. Cuando no puedes continuar con la dieta y ese régimen de campamento, engordas. Esa es la dieta yo-yo.
Cambia tu mente, cambia tu cuerpo. Hay algunos ingredientes clave en una receta para un cuerpo sano: La cantidad correcta calidad de descanso, reducción del estrés, la buena nutrición, el ejercicio moderado y los pensamientos positivos.
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